Remedios Caseros para los Poros Abiertos del Rostro

Puede parecer que la piel losana y radiante sólo es posible en las modelos o anuncios publicitarios. Cuando nos observamos en el espejo (y mirando de cerca) nos damos cuenta de que tenemos los poros demasiado abiertos y nuestro rostro parece una cáscara de naranja.

¡No hay que desesperar! Existen varios tratamientos naturales que nos pueden ayudar a reducir los poros abiertos y tener un cutis más bonito, radiante y joven. Sigue leyendo este artículo para conocer los mejores remedios caseros para poros abiertos del rostro.

Los poros se dilatan por diferentes razones pero básicamente por no cumplir con ciertos hábitos de limpieza y exfoliación. También por no proteger la piel de los rayos del sol y hasta por comer demasiadas grasas.

Si a eso le sumamos el paso del tiempo, el estrés, la contaminación ambiental y los hábitos poco saludables (no hacer ejercicio, fumar, beber mucho café, etc) todo empeora. Si bien puedes encontrar muchos productos en las tiendas que ayudan a reducir los poros y hacerlos menos visibles existen diferentes recetas naturales con elementos que seguro tienes en casa.

Remedios caseros para tratar poros abiertos

Abre la alacena o la nevera y busca bien… ¡Seguro que cuentas con un gran arsenal de ingredientes naturales para mejorar el aspecto de tu piel! Las recetas caseras más eficaces para disminuir el tamaño de los poros son:

Mascarilla de clara de huevo, avena y limón

Además de tonificar y reforzar la piel, estos elementos ayudan a que los poros se contraigan. El huevo permite reducir a su vez la grasitud del cutis y eliminar la obstrucción de los poros. No olvides que esta mascarilla se debe colocar solamente por las noches ya que el limón mancha la piel cuando entra en contacto con el sol.

Ingredientes:

• 1 clara de huevo
• 2 cucharadas de harina de avena (o avena en copos)
• 2 cucharadas de zumo de limón

Mezcla todo para formar una pasta. Aplica en el rostro y deja que actúe durante media hora. Enjuaga con agua templada a fría. Repite este tratamiento dos veces a la semana luego de haber lavado bien con jabón neutro.

Mascarilla de almendras

Sólo necesitas un puñado de almendras y un poco de agua. Tritura primero los frutos secos para obtener un polvo (también puedes comprar la harina de almendras en la dietética). Ve mezclando con agua de a poco para formar una pasta. Aplica primero en la nariz y luego extiende hacia las demás áreas con los poros dilatados (sobre todo mejillas y entrecejo). Deja que actúe durante 30 minutos y retira con agua tibia. Repite 2 veces por semana y luego coloca una buena crema humectante.

Mascarilla de pepino y harina de maíz

¡Por supuesto que el pepino no podía faltar en un listado de mascarillas para el rostro! Esta hortaliza forma parte de muchos tratamientos de belleza… y es la elegida en la típica imagen de ir a un SPA. Pero hablando de la receta, precisarás un pepino y un poco de harina de maíz. Puedes ahuecarlo y retirar la pulpa o bien usar un triturador de alimentos para que te quede una especie de zumo. Lo mezclas con el harina de maíz para formar una crema pastosa. Aplica de manera uniforme y con movimientos circulares. Enjuaga tras 15 minutos. Además de reducir los poros esta mascarilla te ayudará a mejorar la textura de la piel.

Tratamiento con papaya

Sin dudas es una fruta deliciosa con muchos nutrientes. ¿Pero sabías que también te puede ayudar a tener un rostro más bonito, liso y saludable? Una vez que hayas disfrutado de la papaya no arrojes la cáscara… ¡frótala por la piel! La parte interna es la que debe entrar en contacto con la dermis. Deja que actúe unos 15 minutos y lava con agua tibia. Si tienes pecas (y las quieres mantener porque te encanta como lucen) no uses este tratamiento porque puede reducirlas o eliminarlas.

Tratamiento con tomate

El zumo del tomate es muy bueno para tratar nuestra piel y reducir los poros abiertos. ¡Y además es muy fácil de preparar! Si no tienes exprimidor o juguera puedes abrir un tomate por la mitad, retirar la pulpa y pisar con un tenedor. Aplica en el rostro y deja que actúe entre 15 y 20 minutos. Es un excelente tratamiento porque el tomate contiene potasio y ácidos que reducen las manchas de la cara, la inflamación y enrojecimiento por la exposición al sol y los poros abiertos.

Tratamiento con bicarbonato de sodio

El bicarbonato tiene muchas aplicaciones para la salud, la belleza y también la limpieza del hogar. En este caso te ayudará a disminuir el aspecto de los poros en tu piel. Esto se debe a sus propiedades antiinflamatorias o antibacterianas. Es perfecto también para tratar el acné y los puntos negros. Ayuda a eliminar las células muertas, las impurezas y la suciedad de la piel y como si fuera poco regula el pH de la dermis. Sólo tienes que mezclar en partes iguales agua y bicarbonato de sodio para formar una pasta la cual aplicarás con movimientos circulares en todo el rostro.

Tratamiento con miel

El producto del trabajo de las abejas obreras tiene muchísimas propiedades, tanto medicinales como estéticas. Al ser antibacterial y antiséptico sirve para reducir las infecciones producidas por el acné (y por apretar los granitos cuando no debemos). La miel se usa para desobstruir los poros de la cara porque los limpia del exceso de grasa. Además sirve para darle al rostro un aspecto más suave y radiante. Necesitas miel azucarada (no líquida). Aplica un poco en las áreas afectadas, deja que se seque y luego retira con agua tibia. No te olvides de colocar una crema hidratante y repetir 2 veces por semana por las noches.

Por último, desde Siendo Saludable te recomendamos que exfolies la piel semanalmente, que realices un baño de vapor y que limpies tu cara por las mañanas y las noches. De esta manera podrás recuperar el buen aspecto del cutis y verte mucho más bonita.

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