Cómo Regular tu Energía y tu Peso Naturalmente

Hacer la transición de una dieta ‘sucia’ a una alimentación “limpia” puede ser tan simple como reaprender algunos patrones y hábitos a la hora de la comida.

Por lo general todas las dietas para bajar de peso incluyen gran cantidad de proteinas y una deprivacion extrema de hidratos de carbono. Esto es lo que nos hace literalmente “odiarlas”. Además, se cree que el malo de la película por causar sobrepeso es el azúcar.

Si bien esa idea tiene cierta utilidad y por lo tanto brinda resultados, por lo general las personas que realizan dietas hiperproteicas terminan con ciertos niveles de desnutrición y carencia de minerales. Por lo tanto no pueden continuar y experimentan el clásico “rebote” que los devuelve al peso original (o mayor que antes).

Energía, Salud y Peso Natural-Mente

Lo que quiero indicarles es que quizás no sea tan necesario erradicar los carbohidratos de nuestra alimentación. Para ello debemos prestar atención a algunos detalles claves relacionados a los alimentos que elegimos. Es necesario que:

• Sean ricos en minerales ‘alcalinos’
• Aporten una buena cuota de fibra natural
• Contengan preferentemente vitaminas naturales
• Estén libres de conservantes, de colorantes o endulzantes sintéticos.

El cuerpo es sabio y nos da indicaciones de aquello que necesitamos para equilibrarnos momento a momento. Un viejo proverbio del Ayurveda Indio nos indica: “Comer con hambre y beber con sed”.

El problema de esta sabiduría es que en la actualidad comemos porque los “alimentos” elegidos en cierta medida nos vuelven adictos a sus componentes. Por ejemplo, nos atacan las ganas de comer una hamburguesa y no una manzana. Eso nos está diciendo algo de la alimentación que llevamos.

Yendo Paso a Paso

Un buen punto de partida para comenzar a hacer cambios podría ser reemplazar los productos desmineralizados como el azúcar, las harinas y el arroz blanco por productos naturales con su aporte completo de fibras, vitaminas y minerales como la miel, las frutas pasas y los granos integrales.

Este sencillo cambio (pero que nos puede costar varios años de hábitos) detiene la desmineralización, aporta carbohidratos complejos de calidad que sacian nuestros deseos de comer postres o dulces y al mismo tiempo aporta una nutrición profunda y limpia.

Ciertas personas podrían beneficiarse de una dieta con muy bajos hidratos de carbono y controlar mas fácilmente su peso. Pero la gran mayoría como primera medida puede aprender a comer hidratos de carbono de calidad en lugar de intentar esquivarlos. Esto brinda mucho mejores resultados a largo plazo, a diferencia de las dietas “típicas” que ofrecen algunas semanas de éxito y posterior fracaso.

Entonces podemos reemplazar pasteles preparados con harina y azúcar blancas, por harina integral y pasas o dátiles, o utilizar compotas de frutas como manzanas, peras, duraznos, etc. Si hacemos un licuado podemos endulzarlo con un puñado de dátiles que son ricos en hidratos de carbono pero aportan una buena cantidad de minerales.

Arrojar la Basura

La mayoría de las galletas dulces que se consiguen en kioscos y mercados están repletas de “calorías vacías”, es decir, hidratos de carbono sin fibras, minerales o vitaminas, pero si saturados de conservantes (para durar largos periodos en una estantería).

Los productos de bollería y panadería, si bien no suelen tener conservantes contienen una gran cantidad de azúcares simples sin nutrientes y a largo plazo ocasionan problemas.

¿Cómo cambiar la alimentación y dejar de lado los dulces y bollería? Es muy fácil: ir más a las tiendas naturistas donde los alimentos se preparan con harinas de granos integrales o de semillas como almendras, lino, girasol, etc.

Otra opción es aprender a hacer nuestras propias preparaciones como por ejemplo barras deshidratadas de semillas y/o granos integrales. Si no disponemos de tiempo entonces podemos conseguir productores locales que hagan el trabajo por nosotros. En internet está repleto de negocios que ofrecen viandas veganas, productos naturistas, barras de cereales, semillas, panificados integrales, budines, etc. Sólo hay que buscar un poquito, querer es poder, dice el refrán.

Una merienda cuando te encuentras fuera de casa puede estar compuesta por una rodaja de pan integral (hecho por ti o comprada en una tienda naturista), 1 manzana, un puñado de pasas de uva y otro de nueces.

Si saliste apresurado y no pudiste armar la vianda, observa las etiquetas de los productos que vas a consumir. Si no sabes qué es cada cosa que se informa en la tabla “nutricional” mejor busca otra opción.

Estilo de vida dentro y fuera de casa

Cuando estamos fuera de casa realizando nuestras actividades es importante planificar las colaciones para no caer en la única alternativa  de comprar “basura rápida” en una tienda.

Tener siempre en la mochila una bolsita con almendras y pasas de uva, dátiles o nueces, puede ser una colación súper sana. Si la combinamos con cualquier fruta que podamos comprar en el camino tendremos resuelta la merienda muy rápidamente y lo mejor de todo… constituida por una nutrición saludable.

Otra opción es utilizar frascos de vidrio vacíos para llevar licuados nutritivos y disfrutar de una colación sana aún estando fuera de casa. Por ejemplo puedes preparar uno con 2 naranjas, algunas hojas de espinaca y un puñado de semillas. Otra alternativa es un plátano, tres almendras y una cucharada de cacao.

Si salimos a la mañana con el licuado en nuestro bolso lo podemos tomar a la tarde perfectamente conservado. Su color se puede oscurecer un poquito por la oxidación, pero esto no representa ningún problema.

Recuerda, si empiezas a tener en cuenta estas claves no es tan importante que cuentes calorías o te prives de hidratos de carbono. Simplemente el cuerpo recibe lo necesario para hacer su alquimia con materia prima de primera, sin carencias ni desequilibrios producidos por dietas artificiales.

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