martes, 8 de diciembre de 2015

Consejos para regar las plantas correctamente

Que levante la mano aquel que nunca se le ha secado o ahogado una planta. Muchas veces por desconocimiento le damos más o menos agua de la que necesita y las consecuencias son irreversibles. También puede deberse a que no tenemos tiempo para dedicarnos a las flores o que no nos acordamos de agregarlo a nuestra miles de tareas diarias.

Regar las plantas correctamente no es una ciencia pero si requiere de un poco de información. Como primera medida hay que recordar que no todas las especies exigen la misma cantidad de agua y que todo depende de varios factores como la época del año, la cantidad de sol, el tipo de suelo, si son de interior o no, etc.

En este artículo de Siendo Saludable queremos ayudarte a que te conviertas en un experto del riego y que tus plantas vivan felices por muchos años. ¡Por supuesto que es posible!

Las reglas de oro del riego

¿Mucha o poca agua? ¿Por la mañana o por la noche? ¿A la tierra o a las hojas? Son todas preguntas que nos hacemos cuando vamos a regar nuestras plantas. Por ello presta atención a estos consejos y ofrece el agua que cada especie necesita.

Mantén la humedad uniforme

Esto quiere decir que no permitas que la planta esté totalmente seca para volver a regarla. Si la tierra se mantiene húmeda es más fácil que pueda absorber lo que necesita cuando lo necesita. La prueba de la humedad es muy simple: enterrar un dedo en la tierra. Si bajo la superficie está mojado entonces no precisa aún riego.

Riega en profundidad

Y con menos frecuencia. Algunos cometen el error de regar todos los días un poco. Sin embargo es conveniente hacerlo cada 2 o 3 días pero en mayor cantidad. Las flores deben recibir agua hasta 2 veces a la semana y encharcar la tierra si está en el jardín o llenar la maceta hasta el máximo en caso de estar en interior.

En invierno no es lo mismo que en verano

Cuando las temperaturas son bajas se recomienda regar por las mañanas para que el agua no se hiele. Por el contrario cuando hace calor sería mejor hacerlo tras la puesta del sol porque la evaporación será menor.

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Las hojas secas

Las macetas que tenemos en cualquier ambiente de la casa (cocina, sala, baño, dormitorio) no deben mojarse cuando se riegan porque eso es sinónimo de enfermedades como hongos. En el caso de las plantas de exterior si quedan mojadas los rayos de sol las pueden quemar. El agua siempre a la tierra.

Agua suficiente para llegar a las raíces

Esa sería la regla para saber la cantidad de agua necesaria de cada planta. Si le echamos poca quedará en las primeras capas de tierra y no llegará a lo más profundo. En el caso de la huerta hay que regar en relación a la producción. Por ejemplo los tubérculos como las patatas precisan agua más profunda que las verduras de hoja como la lechuga, cuya raíz es “abierta” para los laterales.

Ahorrar agua durante el riego

No dejar el grifo abierto es una de las acciones que podemos cumplir para evitar el gasto innecesario. También se puede instalar un sistema de riego automático en el jardín con sensor de humedad que “corta” cuando el suelo está lo suficientemente mojado.

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Evitar los charcos

Que las zonas encharcadas sean las menores posibles en el terreno. Si es preciso rellenar con tierra para que cuando llueva no se llene de agua no dudar en hacerlo. Los charcos sobre las plantas y flores no permiten que el aire ingrese a las raíces y esto puede producir que la falta de oxígeno las ahogue.

Similitud con el ecosistema original

Si la planta proviene de un área desértica o seca, entonces no precisa demasiada agua (pero si mucho sol). En el caso de que sea una especie tropical recuerda regarla bastante y que tenga un buen drenaje.

Las semillas son las más necesitadas

Durante los primeros meses de las especies que se plantan desde semilla, así como aquellos ejemplares recién plantados, es preciso que mantengan una humedad constante y más elevada.

Saber las necesidades básicas

El verano es el momento crítico para las plantas porque el sol y el calor las quema, debilita y seca. Los expertos indican que el césped precisa riego diario, los árboles y arbustos 2 veces a la semana y las plantas herbáceas cada dos días.

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Aprovechar el agua de lluvia

Podemos colocar un gran recipiente donde guardar el agua de las lluvias y luego usarla para regar. Existen diferentes sistemas que recolectan el agua del techo y lo almacenan bajo tierra. Luego con un grifo se saca lo que se necesita. ¡Evitamos así usar el agua potable!

Esperamos que estos consejos te sirvan y que tus plantas estén saludables y hermosas.

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