Beber o no Beber Café… esa es la Cuestión

Nadie puede negar que se trata de la bebida más consumida en todo el mundo y que así como cuenta con millones de adeptos también muchos la consideran como un enemigo íntimo.

Compañero número 1 de los oficinistas y estudiantes, excusa perfecta para encontrarse con alguien o un despertador magnífico para los que tienen prisa… pero también causante de estrés, insomnio y dientes amarillos. ¿Tú de qué lado estás?

Puntos a favor del café

En los sitios Computer Hoy y Food News Latam nos informan cuáles son algunas de las ventajas de beber café:

Beber café reduce el riesgo de padecer cirrosis, con efectos directamente proporcionales al número de tazas que consumes al día. La reducción de la cirrosis es más acusada si se consume café filtrado (en cápsulas), en lugar de café cocido. No obstante, aclaran que estos datos no implican que el café sea un compuesto miligroso capaz de curar la cirrosis o detener los efectos de la obesidad o la diabetes. “Tomarte un helado de café con leche y una capa de nata no te va a ayudar a curar enfermedades”.

Los beneficios incluyen un alto nivel de consumo de antioxidantes, mejoras en la piel y el cuerpo, y puede ser bueno para el hígado y el cerebro. Hay una relación directa entre el alto consumo de café y un bajo riesgo de esclerosis múltiple y de enfermedad de Parkison.

Puntos en contra del café

Para que no se crea que somos unos defensores del café a rajatabla también les ofrecemos un informe publicado en el sitio Radio HRN de Honduras sobre los perjuicios de esta bebida tan popular:

• Estimula los receptores del cerebro que hacen que el cuerpo se acelere y produzca más adrenalina.
• Amarillea la dentadura (pero una dosis diaria puede ser beneficiosa para la sonrisa)
• Aumenta la sensibilidad de las vías neurales haciendo que los impulsos eléctricos responsables del sistema cardiovascular se aceleren.
• Activa los receptores del estómago aumentando alrededor de un 10%-15% la producción de secreciones gástricas.
• Estimula el intestino haciéndole trabajar mucho más duro y más rápido, pero la materia fecal tiene que permanecer en las entrañas durante un cierto período con el fin de convertirse en sólida.
• Hace que se envíe más agua a través de los túbulos renales aumentando la producción de orina.

Si eres un gran bebedor de café debes tener en cuenta tanto los pro como los contra. Si no sueles consumirlo quizás de vez en cuando no te vendría mal. En el equilibrio está el secreto.

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