Baño de Inmersión: Sanador y Relajante

¿A quién no le gustaría llegar a casa después de un día agotador y darse un baño de inmersión que incluya música instrumental, velas o sahumerios y sobre todo la mente en blanco? ¡Sin dudas es una excelente idea!

Son muchos los beneficios que tiene esta práctica, que podemos hacer varias veces a la semana, más allá de liberar el estrés o ayudarnos a dormir mejor. ¿Quieres saber para qué más sirve? ¡Entonces sigue leyendo este artículo de Siendo Saludable!

¿Para qué sirven los baños de inmersión?

En el sitio Fashion TV nos ofrecen 5 ventajas que un buen baño de inmersión le da al cuerpo y a la mente:

• Relajarte en agua cálida con aceites esenciales puede hacer maravillas con tu cuerpo y tu mente.
• Los baños tibios son una perfecta manera de poner la mente en blanco.
• Es la forma más natural para relajarte de una semana complicada y llegar a la cama lista para dormirte en un minuto.
• El vapor del agua te humecta los conductos nasales y el agua tibia ayuda a relajar los músculos adoloridos.
• Tu piel va a estar más suave y humectada. Un baño con sales naturales puede reducir las líneas finas de expresión.

¿Cómo disfrutar de un baño de inmersión?

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La web Nosotras nos indica de qué manera podemos sacar todo el provecho a este tipo de baños:

Los básicos de un buen baño de inmersión son una tina en buen estado y limpia, agua tibia a templada y algún componente relajante o terapéutico que puede ir desde aceites esenciales o hierbas aromáticas a sales especiales de baño. Con respecto a la temperatura, los expertos aconsejan que ronde los 36 – 38 grados. En cuanto a la duración de la inmersión, lo más efectivo para relajarse será de 15 a 20 minutos.

Entre los aceites esenciales, los más recomendados son los de manzanilla, lavanda -altamente relajantes-, cáscara de mandarina, menta, menta pipperina o albahaca. A la hora de hacer vuestro baño, no descuidéis la planificación y aseguraos hacerlo cuando estéis tranquilas y sin interrupciones. Una buena idea será también tematizar y/o preparar el cuarto de baño de acuerdo a la ocasión: con alguna vela, un sahumerio o con música relajante, según vuestra preferencia.

¿Y qué tal ir a un sauna o SPA?

Las aguas termales o los tratamientos por un día en un centro de estética son muy buenos para darnos ese mimo que tanto necesitamos. En cuánto a los beneficios de ir a un sauna, según Naturisima, encontramos:

• Ayuda en la limpieza de la piel: El cuerpo produce sudor profundo durante un baño de la sauna, el resultado es que los poros se dilatan y se eliminan las células muertas.
• Ayuda a eliminar toxinas: Sirve para bajar los niveles de toxinas presentes en el cuerpo, tales como productos químicos, mercurio, níquel, zinc, cobre y plomo.
• Alivia el dolor en las articulaciones y músculos: el cuerpo obtiene un efecto calmante que conduce a la reducción de dolores musculares o artritis.
• Ayuda a quemar calorías: Sentarnos en una sesión de sauna nos puede hacer quemar alrededor de 300 calorías, pero no nos hace perder grasa, ni fortalece los músculos.

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