Como Construir un Invernadero

En el artículo anterior te contamos qué es y para qué sirve un invernadero. ¿A qué tienes ganas de armar uno en casa y disfrutar de todos sus beneficios? Entonces no dudes en leer el siguiente post donde te ofrecemos una guía detallada para construir un invernadero.

Perfecto para comenzar tu propia huerta o tener las flores más bonitas en cualquier momento del año. No es preciso tener una gran extensión de tierra sino aprovechar al máximo la superficie con la que contamos. Un invernadero puede también servir de jardín de invierno para pasarlo de maravillas mientras disfrutas un rico té mirando las flores.

Pasos para construir un invernadero

Si tienes un jardín o un parque puedes armar tu propio invernadero. Es más fácil de lo que crees y no necesitas ser un experto en construcción o en jardinería. Una muy buena inversión para tu huerta si deseas comer verduras todos los días porque crearás un microclima perfecto para que las plantas se desarrollen sin tener en cuenta las condiciones climáticas externas.

Durante el invierno te será de utilidad para guardar y proteger las plantas ornamentales de las heladas y bajas temperaturas y en verano para que las hortalizas y flores no se marchiten por el sol o el calor.

En este caso te explicaremos cómo hacer un invernadero de 20 m2 (4,5 metros de lado). Elige un lugar soleado y orientado al sur para que las plantas tengan sol durante las mañanas. Antes de comenzar es bueno nivelar el terreno (si es necesario) y marcar con una línea usando una cuerda o tiza donde irán las paredes.

Los pasos a seguir son:

Haz un pozo en cada esquina para construir los cimientos: de 40 cm de profundidad y 40 cm de ancho (de forma cuadrada). En el interior se coloca un bloque de hormigón de 30 cm de lado. Inserta un tubo galvanizado de hierro y rellena con cemento, gravilla, arena y piedras. Esto se puede obviar o cambiar por unos troncos de madera, aunque hay que tener en cuenta que si vives en un sitio de mucho viento te sentirás más tranquilo de que el invernadero no se romperá.

Cava unos hoyos en la mitad entre las esquinas para fijar postes de madera (o de hierro si tienes más) y rellena con cemento para fijarlos bien. Para evitar que ingresen roedores u otros animales te recomendamos que en los bordes externos hagas una zanja de 10 cm de ancho por 5 de profundidad.

Luego forma una hilera de ladrillos y únelos con arena y cemento del lado externo de los postes. Haz todo el contorno a excepción del sitio donde irá la puerta.

Coloca unos arcos de hierro entre cada tubo o poste para que el techo quede “curvo”. Después fija unos listones de madera de 3,5 X 5 cm tanto en las paredes como en el techo como si fuera un armazón. Aproximadamente necesitarás 4 por pared (12) y 4 para el techo.

En el sitio donde tengas pensado poner las puertas coloca los marcos. Se recomienda que el invernadero tenga dos entradas diferenciadas ya que según la época del año puedes abrir una o las dos. A continuación ensambla el techo con tornillos y añade una estructura de madera con pendiente para que el agua de la lluvia no se estanque.

Compra una lámina plástica enrollable o un policarbonato rígido de 6 mm de grosos para hacer las dos paredes laterales y el techo. No te olvides de elegir los puntos donde habrá ventanas de ventilación. Por ejemplo puedes dejar un espacio vacío entre dos listones de madera en las paredes y allí instalar las ventanas que deben abrir de adentro hacia afuera como “banderolas”.

Coloca las puertas (en lo posible transparentes) y si lo deseas colocar un piso de cemento para que sea más sencillo el paso y la estancia. La pared de atrás se puede tapar con madera en vez de policarbonato y aprovechar para poner allí las herramientas, una mesa de trabajo o un sitio donde guardar lo que queramos.

Ahora sólo resta comenzar a armar las “camas” o maceteros dejando siempre un espacio cómodo para pasar entre ellas. ¡Y a plantar se ha dicho!

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