¿Qué Le Hace la Meditación al Cuerpo Humano?

“Si todas las personas meditáramos diez minutos al día, el mundo viviría en paz”. ¿Crees que esto es una utopía? ¡Puedes empezar por meditar tú, recomendar a tu familia y amigos y así ir formando una gran red de meditadores a lo largo y ancho de los cinco continentes”.

Esto puede sonar un sueño, pero la verdad es que sería realmente maravilloso para todos los seres que habitamos el planeta. Esta práctica ancestral tiene múltiples beneficios, entérate de los más importantes en este artículo.

Las Ventajas y Beneficios de la Meditación

Si bien la meditación es practicada desde hace miles de años, en los últimos tiempos se le está dando más importancia en las investigaciones científicas del mundo occidental. Por ello es que en la actualidad tenemos a disposición una lista con los beneficios más destacados de meditar:

Mejora el rendimiento en el trabajo: Los empleados que practican meditación todos los días durante diez minutos antes de ingresar a su puesto laboral han mejorado notablemente en la productividad, lo que trae beneficios corporativos. Tras tres meses de práctica constante, algunas de las áreas con cambios notables han sido: liderazgo, satisfacción, eficiencia, relaciones personales, estabilidad fisiológica, estado de salud y rendimiento en tareas mentales.

Alivia la ansiedad: Podría decirse que junto al estrés, la ansiedad es uno de los peores flagelos psicológicos del siglo XXI. Para superar la tensión que provocan los problemas, las obligaciones y las cargas de todo tipo, es preciso realizar regularmente meditación. El simple hecho de estar con los ojos cerrados y respirando pausado durante diez minutos en las mañanas reduce considerablemente los niveles de ansiedad.

Se recomienda meditar a aquellos que están pasando por una mala situación o bien como prevención para evitar brotes o ataques. La meditación nos proporciona relajación y descanso, mientras que equilibra la activación del sistema nervioso, los niveles hormonales y la coherencia cerebral.

Mejora el rendimiento estudiantil: Ya sea a nivel escolar o bien universitario, la meditación nos permite aumentar la coherencia del cerebro, coordinar la función cognitiva (lo que podría traducirse en ser más inteligentes), reducir la agresividad entre compañeros (el tan conocido “bullying”), reducir el estrés antes de los exámenes, prepararse mejor para los tests, reducir las enfermedades del sistema inmune como ser la gripe, evitando las faltas repetitivas a clase, etc.

Mantiene la presión arterial estable: Si tienes hipertensión arterial, hacer meditación te ayudará a equilibrarla. Esta práctica es recomendada para las personas con cardiopatías, los pacientes hipertensos y los hipotensos. Un estudio reveló que los adultos mayores de 55 años que meditan viven un 30% más.

Reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares: En relación a lo indicado anteriormente, meditar es de gran ayuda en las personas con afecciones cardíacas, tales como la insuficiencia cardíaca congestiva, la aterosclerosis, el síndrome metabólico, la isquemia miocárdica y la masa ventricular izquierda. Meditar todos los días unos minutos reduce en casi un 50% la probabilidad de sufrir ataques cardíacos y de fallecer por problemas de corazón.

Ayuda a dejar de fumar: Esto está relacionado al hecho de que las personas que están intentando dejar el hábito del cigarrillo están muy nerviosas, ansiosas e irritables, producto de su adicción a la nicotina y a la abstinencia a esta sustancia tan nociva para la salud. La meditación reduce el estrés y al mismo tiempo mejora la vida de la persona después de dejar de fumar. Lo mismo se puede aplicar en los adictos a las drogas o al alcohol.

Trata la hiperactividad: Muchos niños sufren de lo que se conoce como TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad). Los estudios confirmaron que aquellos que han empezado a practicar la meditación mejoraron los índices de función cerebral y equilibraron los cinco síntomas típicos de esta patología, es decir: capacidad de concentración en las tareas escolares, capacidad de trabajo independiente, capacidad organizativa, felicidad y calidad de sueño.

Mejora nuestras relaciones personales: ¿Se dan cuenta que el inicio del artículo no era una idea descabellada? Los que meditan se llevan mejor con el prójimo en cualquier ámbito, sea en casa, en el trabajo, en la fila del banco, en el mercado, en el autobús o en el parque. También se ha demostrado que las parejas que practican meditación (juntos o por separado), disfrutan de una relación más armoniosa, menos conflictiva, así como también disfrutan de una mayor conexión con el otro (y con ellos mismos).

Nos hace más inteligentes: Como ya se dijo antes, la meditación tiene efectos poderosos en lo que se refiere al cerebro y las capacidades cognitivas. Por ello, practicar a diario esta técnica ancestral nos permite razonar mejor en situaciones nuevas, procesar la información más rápidamente, lograr y mantener el bienestar emocional y mental, conseguir éxito en el trabajo y los proyectos personales que se emprendan, mejorar el comportamiento social, desarrollar una personalidad autónoma (que no depende de nadie), comprender, analizar, sintetizar, aumentar la curiosidad, desarrollar la imaginación, tener más memoria, etc.

Mejora la salud en general: Más allá de los beneficios de la meditación para la presión arterial o el corazón, también esta práctica nos sirve para reducir los niveles de azúcar en sangre, disminuir los dolores de cabeza, el insomnio, las úlceras, los problemas articulares y musculares; incrementar la producción de la hormona serotonina (conocida como “la responsable de la felicidad”), mejorar el humor, reforzar el sistema inmunológico para no enfermarnos y reducir el colesterol.

Nos aporta una gran cantidad de beneficios espirituales: Claro, no podían faltar las ventajas en el plano de la metafísica. La meditación nos brinda armonía interna, aumenta la energía positiva, nos comunica con el universo, nos revela cuáles son nuestros potenciales y nos conecta con la naturaleza.

Mejora nuestro plano emocional: Meditar nos permite amar, perdonar, expresar nuestros sentimientos, así como también despojarnos de todo lo malo que nos limita y nos aprisiona. Como si fuera poco, meditar nos permite ser más creativos, más felices, más estables emocionalmente, en paz con nosotros mismos y con los demás y desarrollar la intuición.

¿Aún no te has convencido de lo bueno que es meditar? No pienses que esa práctica no es adecuada para ti… ¡Haz la prueba y empieza a disfrutar de todas sus ventajas!

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