miércoles, 18 de marzo de 2015

Los Mejores Ejercicios para tu Cerebro


El cerebro también necesita entrenar, así como los músculos de las piernas, los brazos o el abdomen. Pero a diferencia de estos, no tenemos que ir al gimnasio ni practicar un deporte, sino ejercitar la mente con ciertos hábitos saludables. ¡Empieza hoy mismo una rutina de entrenamiento para tu mente! Obtendrás muy buenos resultados, tales como más memoria, más concentración, más inteligencia, menos olvidos, menos riesgo de padecer enfermedades degenerativas, etc.


¿Cómo Puedo Ejercitar mi Cerebro?


No tienes que apuntarte en ningún gimnasio. Todas las recomendaciones a continuación las puedes hacer en tu casa, de camino al trabajo, en tu hora de almuerzo, los fines de semana… ¡Cuando quieras! Presta atención y recuerda que para que una actividad se convierta en hábito, has de cumplirla durante 21 días seguidos. ¡Los resultados serán fantásticos!


Lee: Cualquier cosa que llegue a tus manos, desde un periódico a una revista, pasando por un libro o un artículo como los que te ofrecemos en Siendo Saludable. Leer es un ejercicio cerebral muy importante. Puedes ir aumentando la dificultad en los textos, empezando por cosas más amenas o divertidas como puede ser una noticia del espectáculo y luego pasar a una investigación sobre los mercados, por ejemplo. Quizás no te guste mucho, pero a tu cerebro le hará más que bien. Trata de leer un libro al mes. Aprovecha cada minuto que tengas disponible para incorporar información.


Trucos para ejercitar el cerebro


Aumenta tu vocabulario: Cuando empieces a leer más, te darás cuenta que podrás utilizar palabras que hasta el momento desconocías o no empleabas. El español es un idioma muy rico en cuánto a sinónimos y antónimos. Puedes decir o escribir lo mismo de varias maneras diferentes. Por lo menos, aprende una palabra nueva a la semana y utilízala en la vida cotidiana. Además de ser muy divertido, ejercitará el área del cerebro encargada del lenguaje.


Aprende otro idioma: Algo similar con lo que ocurre al aprender palabras nuevas. Ir a un curso de inglés, francés, portugués o italiano (por citar sólo algunas opciones) es un desafío muy grande para tu cerebro. Abrirá espacios que hasta el momento no habían sido explorados, porque no sólo tendrá que aprender cosas nuevas, sino también relacionar términos, traducir, armar frases, aceptar normas de escritura, practicar tiempos verbales, etc. Como si esto fuera poco, aprender un idioma te sirve para extender tus conocimientos en una cultura o país diferente al tuyo (ni que hablar si viajas a ese sitio).


Escribe: Pero no vale la lista de la compra, tiene que ser algo que sea lo más parecido a un relato. Tal vez pienses que “escribir no es tu fuerte”, sin embargo, siempre hay algo para contar. Si te da vergüenza o no quieres que nadie se entere de tus secretos más profundos, guarda ese escrito bajo siete llaves, o también puedes romper el papel en mil pedazos y arrojarlo a la basura (o hacer papel reciclado!). A veces, cuando tenemos un problema, escribirlo nos puede ayudar a solucionarlo o a tener otra visión. Otra opción es redactar tus propósitos y dejarlos en un sitio visible para que se cumplan.


Apaga la televisión: Dejar la TV encendida causa holgazanería en tu cerebro. Puede parecer algo fuerte, pero es la verdad. Es que la “caja boba” como se la llama popularmente, sólo sirve para entretenernos. Si, seguro estarás pensando, ¿y los documentales o informes periodísticos? Pueden nutrirte, es verdad, pero no tanto como una enciclopedia, un periódico o un libro. La televisión te pone en piloto automático y no deja que tu cerebro haga juicios propios. Podría decirse que “digiere por ti” lo que los medios consideran que es importante. Esto no significa que debes tirar tu televisor ni regalarlo, pero no abuses de las horas que pasas frente a él. Y nunca lo veas antes de dormir, porque no es bueno para tu descanso.


Haz juegos de ingenio: Los más populares son el Sudoku, la “sopa de letras” y los crucigramas. También existen otros como los rompecabezas (puzzles), los juegos de estrategia, el ajedrez, el “cubo mágico”, etc. Empieza por lo más básico para que tu cerebro elongue un poco y luego ve aumentando la dificultad. Si te encanta el Sudoku, por ejemplo, puedes comenzar por el nivel 1 y después pasar al 2, luego al 3 y así sucesivamente. El entrenamiento no tiene que ser siempre igual, por ello se aconseja también ir cambiando de juego o de estrategia. Si por ejemplo, el crucigrama lo haces primero con las palabras horizontales, la próxima vez hazlo con las verticales. En el caso del ajedrez, es un juego de táctica y estrategia que permite a tu cerebro estar en forma.


Como ejercitar el cerebro


Cambia tu rutina: Como ya hemos dicho antes, el cerebro se vuelve un poco holgazán si no recibe estímulos diferentes. Si estás acostumbrado siempre a hacer lo mismo y tu vida es monótona, tu mente no tendrá nuevos desafíos que enfrentar. Entonces, puedes probar hacer cosas diferentes para retar a tu cerebro a que piense de otra manera. Por ejemplo, si eres diestro, trata de escribir con la zurda (y viceversa), si siempre vas por una calle para llegar al trabajo, toma otra ruta, cepíllate los dientes con la otra mano, ¡come primero el postre y después la comida!, coloca las cosas en tu escritorio de otra manera… cualquier cosa que se te ocurra que pueda cambiar tu día a día será bienvenido.


Socializa: Está comprobado que las relaciones “face to face” (nada de redes sociales, mensajería y correo electrónico) son muy buenas para tu cerebro. Esto se debe a que estar en contacto con alguien que te cuenta cosas que no conoces permite a la mente prestar más atención, aprender y “despertar” ciertas áreas. Trata de tener conversaciones estimulantes para ti y no te quedes sólo en el chisme o en los comentarios sin sentido. Conocer gente nueva en una clase, en un curso, en el trabajo o en el barrio es un gran entrenamiento cerebral. No dudes en unirte a un club o ir a sitios donde tengan gustos similares a los tuyos.


Aprovecha las artes: La pintura, la música, la literatura (como ya lo hemos dicho), la escultura, la jardinería (para muchos es un arte también), son grandes “personal trainners” para tu cerebro. ¿Por qué? Porque te permiten sacar a la luz tu creatividad y tu imaginación. En tus tiempos de ocio puedes, por ejemplo, pintar cuadros abstractos, bailar, aprender a tocar un instrumento, hacer objetos de porcelana, cultivar el jardín o tener una huerta. Todo esto será un gran entrenamiento para tu mente.


¿Estás preparado para ejercitar el cerebro? ¡No precisas ponerte el equipo de gimnasia!


Gimnasia cerebral


Para ver la entrada completa haz click aquí: Los Mejores Ejercicios para tu Cerebro - De Nuestro Blog www.SiendoSaludable.com


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