martes, 3 de marzo de 2015

El Herbolario de Siendo Saludable: Hierbas Desinfectantes y Cicatrizantes


¿Te has lastimado cortando la ensalada en la cocina? ¿Tu hijo se ha caído de la bicicleta? ¿Quieres una receta casera para higienizar una herida o un ambiente? Entonces no te pierdas el siguiente artículo, donde conocerás cuáles son las mejores hierbas medicinales con propiedades antisépticas, cicatrizantes y desinfectantes.


Hierbas Medicinales y Cicatrizantes


El siguiente listado de plantas que cicatrizan heridas son necesarias en el hogar, sobre todo si hay niños pequeños o somos algo despistados al hacer nuestras tareas cotidianas:


Aristoloquia: El nombre científico es Aristolochia Paucinervis y también se la conoce como viborera, orejilla de diablo, melonera o calabacilla. Es una planta de forma algo extraña, con hojas de forma cordada y grandes. Crece en matorrales y tiene como propiedad principal ser cicatrizante. Las raíces tienen muchos alcaloides, fue usada en la antigüedad para reducir el dolor del parto, así como también como antiinflamatorio, se usa de forma tópica para tratar ulceraciones dérmicas, fístulas cutáneas, acné, herpes, heridas y forúnculos. No se debe usar de manera interna ya que es tóxica.


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Abedul: Con nombre científico Betila Celtiberica, es un árbol que puede medir hasta 20 metros de alto y su tronco es de color pardusco y grisáceo. Es cicatrizante y diurético, lo que se usan son las hojas, tanto secas como frescas, ya que contienen aceites esenciales y resinas. Además, promueven la eliminación de líquidos, son antisépticas y cicatrizantes. Se emplean para los problemas renales, los edemas, las infecciones urinarias, la gota y la artritis. En el uso externo, sirve para psoriasis, eczemas, acné e infecciones de la piel. Se puede también aplicar en la planta de los pies para reducir la transpiración y como loción para combatir la caída del cabello.


Cola de caballo: Su nombre científico es equisetum telmateia y crece en zonas húmedas y sombrías, como ser a la vera de un arroyo. Su aspereza se ha usado en la antigüedad para fregar o pulir materiales de cobre y estaño, como ser utensilios de cocina. Su principal utilización en la medicina se debe a sus capacidades diuréticas, también sirve para aumentar la formación de glóbulos rojos, es astringente, cicatrizante y hemostática. Se emplea para la cistitis, las enfermedades reumáticas, las hemorroides, las úlceras, las metrorragias, la osteoporosis y para cicatrizar rápidamente las heridas.


Cuajeleche: Se la conoce también como galio de flor ama y por su nombre científico Galium Verum. Tiene flores amarillas y muy pequeñas, crece entre los pastizales. Además de cicatrizante, es antidiarreica, antiinfecciosa gastrointestinal y estimulante del apetito. Se ha empleado en el pasado como vulneraria, astringente, diurética y antiespasmódica. Sirve para eliminar piedras en los riñones. Ayuda a cicatrizar las heridas poco profundas. Las semillas tostadas son un buen sustituto para el café.


Hierba de San Juan: También llamada “hierba de las heridas” o hipérico. El nombre científico es Hypericum Perforatum. Es una planta antibiótica, antiséptica, desinfectante, cicatrizante, considerada un excelente antidepresivo natural, analgésica, sedante, vermífuga, vulneraria y antiespasmódica. Se emplea para tratar problemas pulmonares y digestivos y sobre todo para cerrar los tejidos en las heridas producidas por cortes.


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Uña del día: El nombre científico es Petasites Fragans y se caracteriza por tener hojas grandes y flores pequeñas de color rosa claro y oscuro con blanco. Es expectorante, analgésica, cicatrizante, diurética y se usa tanto el aceite esencial como las hojas. Otras aplicaciones de esta hierba medicinal: bronquitis, tos, enfisema, migraña, asma, dismenorrea, cistitis, gota, hipertensión arterial, edemas, gastritis, úlceras, espasmos gastrointestinales, heridas, ulceraciones tróficas, insomnio, retención de líquidos, ansiedad y sobrepeso.


Consuelda mayor: También conocida popularmente como hierba de las costaduras y por el nombre científico Symphytum Officinale. Tiene una flor de un color violeta muy llamativo, como “campanitas”. Es cicatrizante, astringente, expectorante, refrigerante, vulneraria, hemostática y emoliente, se usa para varias enfermedades, sobre todo la raíz y las hojas. Sirve para quemaduras, cortes, heridas, eczemas, esguinces, venas varicosas y rotura de los huesos.


Hierbas Antisépticas y Desinfectantes


Además de poder usar las plantas indicadas antes, también tienes a disposición estas maravillosas especies con propiedades antisépticas y desinfectantes, el primer paso ante una herida, corte o lastimadura, para evitar que se infecte o se ensucie.


Cornicabra: Otras nombres para esta especie son terebinto, jedisco y cabricuerno y su nombre científico es Pistacia Terebinthus. Las hojas son similares a las del laurel (también antiséptica) y crece en zonas rocosas, a partir de los 300 metros de altura. Es antiespasmódica, antiséptica, desinfectante y expectorante. La resina de Kios se extrae de la corteza de esta planta, la cuál sirve para evitar infecciones en las heridas. La raíz y corteza se puede emplear para tratar gota, piedras en la vesícula, hemorragias, infecciones renales, urinarias o bronquiales, ciática y algunos tipos de cáncer.


Hierba de San Cristóbal: El nombre científico es Actaea Spicata, tiene un fruto similar a la uva. Es antiespasmódica, antiinflamatoria, antirreumática, antiséptica y desinfectante. Se utiliza la raíz para picadura de serpientes y para curar heridas de todo tipo. También se usa para la fiebre reumática y los desórdenes nerviosos.


Bardana: Otros nombres con los que se conoce esta planta es lampazo, penca silvestre, guardalobo, pegotes, verdelobo y amores. El nombre científico es Arctium Minus. Crece en suelos húmedos, es antibiótica, antidiabética, antiséptica, desinfectante, diurética, estimulante del apetito y usada en terapia hepatobiliar. Se usa mucho en China como desintoxicante, se emplea la raíz de un año de edad, se cree que tiene la capacidad de eliminar los metales pesados. Además, es carminativa, antifúngica y antibacteriana. Se emplea para tratar las picaduras de insectos, acné, herpes y eczemas. Las semillas son antibacterianas y antifúngicas.


Tártago: Otros nombres para esta planta medicinal son catapucia, esula, hierba de la purga, higuera del infierno, manzaneta, piñoncillo y lecherina. Tiene hojas de forma triangular y los frutos son de color verde, su origen es China. Es antiséptica, diurética y desinfectante. Se usó en el pasado como un purgante muy fuerte, eliminar verrugas, tratar picaduras de serpientes y combatir la leucemia.


¿Cómo estás llevando tu herbolario? ¡Puedes seguir nuestras publicaciones anteriores para conocer las propiedades medicinales de decenas de plantas!


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