Hierbas Medicinales y Remedios Caseros (Parte 1)

¿Por qué será que no conocemos casi ninguna de las plantas e hierbas que nos rodean, y en cambio nos sabemos de memoria todas las marcas de ropa, restaurantes y coches? ¡Porque las primera no tienen campañas de publicidad ni salen en televisión! Pero, sin dudas, son mucho más necesarias.

Por ello, en Siendo Saludable comenzaremos con la primera de varias entregas para que puedas aprender sobre las propiedades medicinales de las especies de plantas e hierbas que la madre naturaleza pone a tu disposición. ¡Sólo es cuestión de aprovechar sus bondades!

Remedios Caseros para los Problemas Digestivos

Dentro del grupo “estomatológico” podemos destacar las siguientes especies, todas ellas con acciones antisépticas y antiinflamatorias:

Castaña de Indias: El nombre científico es Aesculus hippocastanum y además de servir para el estómago esta planta es buena para las hemorroides y las várices. Las semillas de castaño se pueden usar como sustituto del café, siempre tostadas.

Búgula: Su nombre científico es Ajuga Reptans y tiene otras propiedades, como por ejemplo, cicatrizar heridas. Sus flores son de color violeta y las hojas verdes con tonos violáceos. Es una planta antidiarreica, correctora de las alteraciones de la coagulación, antiinfecciosa gastrointestinal y hemostática (detiene las hemorragias). A su vez, cuenta con propiedades astringentes.

Hierbaluisa: Aloysia citrodona en su denominación científica. Es una planta originaria de Sudamérica (Chile, Argentina y Uruguay), es antiácida, antiúlcera, antiflatulencia, antiespasmódica, digestiva. Lamentablemente es poco valorada aunque sus propiedades sean más que valiosas. Un té de hierbaluisa permite tratar muchos de los problemas digestivos que sufrimos con frecuencia. También se puede adquirir el aceite esencial, que sirve para reducir el acné.

Oruga: Si, hay una planta que se llama igual que el insecto, y su nombre científico es Eruca Vesicaria. Algunas de las propiedades de esta especie: antibacteriana, diurética, antiescorbútica, afrodisíaca. Se usa desde hace muchos años en la medicina tradicional, se puede comer cruda en la ensalada o bien utilizar su aceite esencial. Para consumir sus semillas se deben primero almacenar seis meses, se obtiene así un aderezo similar a la mostaza.

Higuera: Este arbusto llamado Ficus Carica no sólo nos ofrece los deliciosos frutos llamados higos, sino también sus hojas con muchas propiedades. Es digestivo, expectorante, laxante y emoliente. Se puede realizar una decocción de las hojas y beber para aprovechar las bondades estomatológicas. En el uso externo elimina de manera natural las verrugas y es un analgésico para las picaduras de insectos.

Fresa Silvestre: La Fragaria Vesca (por su nombre científico), es muy bonita y delicada a la vista, crece en zonas de bosque y sus propiedades antidarréicas y antiinfecciosas gastrointestinales la convierten en una especie a no desvalorar. Las hojas y los frutos son diuréticos y laxantes. A su vez, las hojas se utilizan para reducir la fiebre y la gota, así como también la diarrea (realizar una infusión en cada caso). Los frutos se emplean para tratar enfermedades hepáticas, renales y el reuma. En el uso externo, hacer un cataplasma con las hojas protege de las mordeduras de serpientes.

Hierba de San Roberto: El nombre con que se lo conoce entre los científicos es Geranium Robertianum y se la llama también popularmente esquinancia. Crece en lugares húmedos y con sombra, es antidiabética, antidiarreica, antiinfecciosa gastrointestinal, astringente, diurética y antihemorragias. Externamente se puede usar para las quemaduras y el reuma.

Nogal: Juglans Regia por su nombre científico, es un árbol muy conocido por su fruto, es decir, la nuez. Es antidiabético, antidiarreico, antiparasitario, antiséptico, antiinfecioso gastrointestinal, astringente y desinfectante. Se utiliza en la medicina tradicional desde hace miles de años, tanto las hojas como los frutos o las semillas. Se emplea para tratar el catarro, el asma, la dispepsia, la purificación de la sangre, la anemia, el dolor de espalda y la debilidad después de una larga enfermedad.

Orégano: Seguro que utilizas bastante esta hierba aromática en tu cocina y cuyo nombre científico es Origanum Vulgare. Tiene efectos muy buenos en el sistema digestivo y también en el respiratorio, favorece la menstruación, es antiséptica, expectorante, antiespasmódica, se usa para los catarros, la bronquitis, el asma, los dolores musculares, la artritis y la indigestión.

Acederilla: O también Oxalis Acetosella. Es cicatrizante, diurética, expectorante, se emplea para tratar la fiebre, curar abcesos y desinfectar heridas. Las hojas crudas o cocidas se añaden a sopas, salsas y ensaladas.

Llantén menor: Su nombre científico es Plantago Lanceolata y crece tanto en Europa como en Asia. Es una planta antidiarreica, antihemorroidal, diurética, antiinfecciosa gastrointestinal, expectorante, laxante y emoliente. Frena el flujo de sangre y acelera la reparación de los tejidos dañados, ideal para los cortes o heridas, porque a su vez es antibacteriana. Se usa para diarrea, cistitis, gastritis, hemorroides, catarro, bronquitis, asma y fiebre. Las semillas se emplean para eliminar los gusanos parásitos y de manera tópica para reducir las inflamaciones dérmicas.

Aladierno: Rhamnus Alaternus por su nomenclatura científica. Tiene unos frutos pequeños muy llamativos de color rojo. La corteza y las hojas se usan como depurativos para limpiar los intestinos y para las afecciones cutáneas. También tiene acción astringente, sirve para curar dolores de garganta, mejorar la salud del colon y las fibras musculares.

Trébol Rojo: Esta planta muy usada en la medicina tradicional tiene por nombre científico Trifolium Pratense. Se lo conoce también como trébol común, hierba de las cataratas o trébol de los prados. Su flor es de un color rosa muy bonito, es antidiarreica, cicatrizante, expectorante y antiinfecciosa gastrointestinal. Se emplea (en combinación con otras hierbas) para tratar alteraciones en la piel y hasta el cáncer de pecho. Mejora los síntomas de la menopausia, el catarro, la gota, la diabetes y el SIDA.

Ortiga: La Urtica Dioica es antidiabética, antidiarreica, antiinfecciosa gastrointestinal, antiespasmódica, astringente, diurética, correctora de las alteraciones de coagulación y hemostática. Se prepara una infusión para aprovechar sus propiedades purificadoras, siendo muy empleada para tratar la anemia, la fiebre y la artritis, también la gota, las hemorroides, la ciática y la neuralgia. Hay que tener cuidado de no usarla directamente sobre la piel porque causa irritación.

¿Ya has comenzado tu herbolario? ¡Puedes aprovechar todas las bondades de las plantas si las conoces bien!

Para ver la entrada completa haz click aquí: Hierbas Medicinales y Remedios Caseros (Parte 1) - De Nuestro Blog www.SiendoSaludable.com