Básicamente permiten que las plantas, flores o incluso árboles puedan crecer con más firmeza y puedan permanecer estables aunque las condiciones ambientales sean adversas (lluvia, viento, etc).
Los tutores se pueden usar en plantas de interior, en el jardín o en la huerta. De esta manera estaremos ayudando al crecimiento de cada ejemplar y evitaremos que se quiebren o no puedan seguir desarrollándose. En este artículo te contamos cómo hacer tutores para plantas y algunos consejos interesantes que no te puedes perder.
Tutores: ¿ayuda o estética?
Seguro habrás visto en los viveros y tiendas unos bonitos palos de madera o alambre con figuras de mariposas, soles o bichitos en uno de sus extremos. Esos tutores que se venden quizás no están pensados únicamente para cumplir el objetivo principal de permitir que la planta alcance mayor altura sin doblarse sino que además permiten una decoración de la maceta o el jardín.
Los tutores, sin importar el diseño, deben ayudar a las plantas y árboles en su desarrollo. Ten en cuenta que en muchos casos es vital para que puedan crecer derechos o bien que el peso de los frutos o flores no sea contraproducente.
Durante los primeros años de un árbol o meses de una planta en la huerta es imprescindible que tengan un tutor. Ese sustento inicial debe ser de un material resistente para que pueda lograr el objetivo.
No hay que olvidar que si la planta se mueve por acción del viento por ejemplo las raíces también cambiarán su posición y eso puede ser perjudicial ya que es probable que se aflojen de a poco y dejen de estar tan arraigadas en la tierra.
Pero tampoco es cuestión de andar poniendo tutores a todas las plantas que tenemos. Es preciso estar bien seguros de que lo necesitan. A veces por querer ayudar al árbol en realidad lo estamos perjudicando y lastimando.
Si colocamos una estaca muy cerca del tronco o tallo podremos dañarlo. Es bueno no poner tutores “porque quedan bonitos” o “porque así el árbol crece más rápido”. Siempre es importante consultar con un experto en jardines. Sólo un puñado de especies lo necesitan.
Otra de las piezas que no pueden faltar para sujetar el tutor a la planta es el hilo o cuerda. Incluso se venden una especie de pinzas que sujetan el tutor al tallo. No se puede atar demasiado apretado para que el tronco pueda crecer y expandirse como desea. Igualmente es preciso desajustar de vez en cuando el hilo y si es posible cambiarlo.
¿Cuándo retirar el tutor? Cuando el árbol o planta ya ha adquirido cierta firmeza o ha dejado de “echarse a un lado”. También podemos quitarlo cuando el clima se normaliza y no hay tanto viento o lluvias.
Los tutores en la huerta
Como ya hemos dicho, además de usarse para las plantas, flores y árboles, los tutores son de vital importancia en la huerta. Esta técnica sirve no sólo para evitar que el viento dañe los ejemplares sino en este caso particular también para evitar pisar los frutos, ahorrar espacio en el huerto, aumentar la luz que reciben las plantas y prevenir que el peso de los frutos quiebre el tallo.
Las hortalizas deberían entutorarse desde que plantamos el plantín así las raíces no sufren daños al instalar el palo. La profundidad en la que insertamos el tutor en la tierra dependerá de las condiciones climáticas del lugar.
Las especies que necesitan si o si tutor en la huerta son: tomates, calabacines, pimientos, pepinos y habas. En el caso de las aromáticas como la albahaca o la salvia podemos usar tutores para que crezcan con más fuerza.
Una buena idea para aprovechar los tutores es escribir el nombre de la planta en cuestión. ¡Lindos, prácticos y eficaces!
Tips para poner tutores en las plantas
Presta atención a estos consejos para usar tutores en tus plantas, árboles, flores y huerta:
- Se debe colocar el palo-sostén a partir del segundo mes de la planta o cuando esta tenga unos 25 cm de alto. Si lo haces antes puedes romper el tallo y si dejas pasar el tiempo serán más difíciles de sujetar. La distancia no debe superar los 5 cm del tronco.
- El atado consiste en fijar la planta al tutor. Es preciso apretar lo suficiente para que no se mueva pero tampoco tanto para lastimar o estrangular el tallo. No se recomiendan los alambres de cobre o aluminio, mejor materiales resistentes al sol, lluvia, helada, etc.
- En el caso de un árbol o un frutal el tutor debe ser lo suficientemente ancho como para que dure más tiempo. El material mejor si es sintético porque suele ser más resistente.
- Los puntos de atado son estratégicos y múltiples. Por ejemplo se pueden hacer nudos a los 10 cm del suelo y luego si es preciso cada 5 cm.
- Si tenemos tomates en la huerta podemos hacer un tutor llamado caballete que se arma con palos cruzados y atados en la parte superior. Se colocan a lo largo del cantero y se deja que las plantas se enreden en los tutores.
Esperamos que con estas técnicas tus plantas, árboles y hortalizas crezcan sanas y fuertes. ¡Puedes aprovechar para reciclar cosas que ya no sirven y usar como tutores!
Para ver la entrada completa haz click aquí: Tutores para Plantas: ¿Para Qué Sirven? - De Nuestro Blog www.SiendoSaludable.com
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